Adiós atascos: Cómo desatascar tuberías con bicarbonato y vinagre (En 5 min.)
Hoy te voy a enseñar a desatascar tuberías con bicarbonato y vinagre. Es el remedio casero más famoso porque es barato, ecológico y, la verdad, funciona increíblemente bien para los atascos del día a día en el fregadero de la cocina o el lavabo del baño.
Pocas cosas dan tanta rabia en casa como ir a lavar un plato y ver que el agua no baja. Se queda ahí estancada, empieza a oler mal y te arruina el día. Antes de entrar en pánico y llamar a un fontanero (que te cobrará un ojo de la cara) o de usar productos químicos súper agresivos que pueden dañar tus cañerías, prueba este truco clásico de la abuela.
Si eres fan de la limpieza sin tóxicos, seguro que ya viste mis 10 trucos para limpiar con vinagre en casa, pero hoy vamos a usar este ingrediente para una misión mucho más potente. ¡Manos a la obra!
¿Por qué funciona esta mezcla mágica?
No hace falta ser químico para entenderlo. Cuando juntas una base (el bicarbonato de sodio) con un ácido (el vinagre), se produce una reacción química inmediata que genera dióxido de carbono.
Esa reacción es ese «burbujeo» o espuma intensa que verás. Esa efervescencia es la que ayuda a despegar la grasa, los restos de jabón y la comida que se han quedado pegados en las paredes del desagüe, empujándolos para que el agua vuelva a fluir.
Es una alternativa mucho más segura que la sosa cáustica, que puede quemarte la piel y, si tus tuberías son viejas o de PVC de mala calidad, podría llegar a deformarlas por el calor que genera.
Lo que necesitas (Ingredientes)
Seguro que ya tienes todo esto en la despensa. No necesitas herramientas raras ni ir a la ferretería.
- Media taza de bicarbonato de sodio (el normal de toda la vida).
- Media taza de vinagre blanco. Puede ser el de limpieza (que es más barato) o vinagre de manzana, ambos sirven.
- Agua hirviendo (unos 2 litros, prepárala en un hervidor o en una olla).
- Un trapo viejo para tapar el desagüe.
El paso a paso definitivo para desatascar el fregadero
Sigue estos pasos en orden y verás cómo el agua vuelve a correr felizmente por tu desagüe.
Paso 1: Prepara el terreno con calor Lo primero es calentar un poco la grasa que pueda haber en la tubería. Vierte una olla entera de agua hirviendo directamente por el desagüe. Hazlo con cuidado de no salpicarte. Esto ablandará el «tapón».
Paso 2: Turno del bicarbonato Cuando se haya ido el agua, echa la media taza de bicarbonato de sodio por el agujero. Intenta que entre la mayor cantidad posible hacia abajo. Puedes ayudarte con una cucharilla o un palillo chino si se queda en la rejilla.
Paso 3: ¡La reacción química! Ahora viene lo divertido. Vierte la media taza de vinagre sobre el bicarbonato. Empezarás a escuchar un siseo y saldrá mucha espuma blanca. ¡Es buena señal! Significa que la mezcla está trabajando para desatascar tus tuberías con bicarbonato y vinagre.
Paso 4: Tapa y espera Rápidamente, pon el tapón del fregadero o un trapo viejo húmedo sobre el desagüe. Esto es importante para que la fuerza de la espuma vaya hacia abajo (hacia el atasco) y no se escape hacia arriba. Deja que actúe durante unos 15 o 20 minutos. Aprovecha para tomarte un café.
Paso 5: El aclarado final Pasado ese tiempo, quita el tapón y vierte otra olla grande de agua hirviendo. Esto arrastrará toda la suciedad que la mezcla ha soltado. Abre el grifo y… ¡magia! El agua debería bajar perfectamente.
Si el atasco era muy, muy fuerte y aún le cuesta un poco, puedes repetir el proceso una segunda vez sin problema.
¿Y si el problema es solo el mal olor?
A veces el agua baja bien, pero del desagüe sale un olor a alcantarilla insoportable, especialmente en verano o si ha llovido mucho.
Este truco también sirve para eso. La mezcla neutraliza los olores y mata las bacterias que los provocan. Si lo usas solo para el olor, puedes añadir también el zumo de medio limón al final para dejar un aroma fresco en la cocina.
Hacer esto una vez al mes como mantenimiento evitará que se te formen atascos grandes en el futuro.
¿Te ha funcionado este remedio? Espero que este truco te haya ahorrado un dolor de cabeza (y la factura del fontanero). Si lo has probado, ¡cuéntame en los comentarios si te ha funcionado a la primera!
